El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reconoció haberle pagado al crimen organizado para poder haber realizado censos en territorios controlados por la delincuencia.
Indicó que, en 2022 tuvo que pagar a grupos delictivos para poder ingresar a ciertas ciudades a realizar censos.
De acuerdo con expertos, trabajadores de dicho organismo, así como de empresas encuestadoras e investigadores, se han convertido en el blanco del crimen organizado.
“Hay casos en donde los grupos del crimen organizado extorsionan y piden dinero a los encuestadores y supervisores para dejarles hacer encuestas. En este caso se trata de un delito de extorsión simple y llana”, dijo David Saucedo, analista de seguridad.
“En ocasiones, los cárteles hostigan a los encuestadores al confundirlos con integrantes de otros grupos delictivos, debido a que grupos rivales se disfrazan de brigadistas de gobierno o encuestadores para hacer trabajos de inteligencia en zonas bajo el control del enemigo”, agregó.
Los expertos alertaron que cada vez preocupa más que las autoridades hayan abandonado algunas zonas del país, las cuales ahora bajo el control de bandas de narcotraficantes.
Por: Redacción
Editor: Guillermo Leal
