El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto reconoció que sólo dejará el proyecto ejecutivo del hospital de Amozoc para que la siguiente administración del organismo realice la obra.
En entrevista, el funcionario federal dijo que no está descartada la instalación del nosocomio que se esperaba estuviera listo este año y que sería uno de los más grandes del IMSS ya que contaría con 260 camas de hospitalización para atender 41 especialidades.
Justificó que la obra no se realizará en ésta gestión porque el crecimiento del Seguro Social no es de manera espontánea, sino con procesos largos desde la recepción de los terrenos, los proyectos de preinversión, los proyectos ejecutivos y la ejecución de la obra.
Además dijo que para subsanar la falta de este nosocomio –contemplado como uno de los proyectos para atender el déficit tras el cierre de San Alejandro– se ha ampliado el número de camas en La Margarita, unidades médicas y también abrió el Hospital de Cuautlancingo con 90 camas.
Zoé Robledo señaló que dejará el proyecto del Hospital de Amozoc “muy encaminado” para que quien lo suceda en el cargo realice la obra, la cual tendrá que plantearse en el Consejo Técnico del IMSS para la adjudicación del presupuesto.
Esto a pesar de que en 2022 prometió que el hospital de Amozoc estaría listo este 2024 para resolver la alta demanda en Puebla, ya que contaría con áreas de hospitalización regulares y sería una obra de cuatro niveles entre Urgencias, Medicina Interna, Imagenología, Hospitalización Pediátrica, Tococirugía y Cirugía.
Se trabaja en resolver saturación
Respecto al nuevo Hospital de San Alejandro refirió que las obras se han dilatado porque fue difícil la demolición del antiguo nosocomio, pero aseguró que aprovechará su visita a Puebla para supervisar las obras, aunque es un compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador inaugurarlo antes de que termine su administración en septiembre próximo.
Incluso defendió que fue hasta el 2019, con la llegada de López Obrador cuando se comenzó a atender el déficit hospitalario en Puebla, ya que tras el sismo del 2017 que dejó inservible San Alejandro, las autoridades de ese momento no atendieron adecuadamente el problema e incluso se compró el edificio CIMA que no cuenta con lo necesario para funcionar como hospital.
“Cuando llegamos nosotros estaba San Alejandro sin demoler, se había comprado un edificio en obra negra que no funcionaba. El sismo fue en el 2017, pasó 2018 y en el 2019 me tocó empezar primero con la demolición y luego la construcción“, argumentó.
Sobre las quejas de derechohabientes por la saturación en La Margarita, insistió en que se está trabajando para mejorar la atención, además en obras de ampliación y la construcción del nuevo Hospital de San Alejandro que contaría con 180 camas, así como la atención de 30 especialidades.
Por: Alejandra Olivera
Editor: Guillermo Leal
