Los dos policías municipales de Xoxtla que fueron asesinados al interior de su patrulla estaban desarmados al momento del ataque, confirmó el fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal.
En rueda de prensa, el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) mencionó que la madrugada del 22 de octubre los elementos se encontraban en un punto fijo de vigilancia y que no portaban sus instrumentos de trabajo principales, es decir, armas de fuego.
Lo anterior, dijo, por cuestiones que tienen que ver con la organización y funcionamiento de las corporaciones policiales.
Explicó que los dos elementos no tenían los requisitos legales para portar armas, pues no cumplían con las evaluaciones periódicas para ello ni con estaban en el Registro Nacional de Personal de Seguridad Pública.
Situación que, consideró, debe resolver el ayuntamiento, pues habría más elementos de su corporación en la misma situación, según lo dicho por el secretario de Gobernación estatal, Javier Aquino Limón.
En tanto, aseguró que el organismo va a esclarecer el hecho y dar con los responsables para sancionarlos.
“Miren entiendo yo que en la transición de los gobiernos municipales pues se hacen las transferencias de recursos, de bienes y cada una de las autoridades hace lo que corresponda, la información que nosotros hemos obtenido es que estos dos elementos no tenían los requisitos legales ni las evaluaciones especiales para decidir si se les asigna o no un arma de fuego”, expresó.
Editor: Renato León Aranda
