“¡Barbosa sí trabajó, Barbosa sí trabajó!“, así se escuchaban por ratos las consignas a favor del gobernador Miguel Barbosa, la tarde de este miércoles, afuera de Casa Aguayo, donde se realizó un homenaje de cuerpo presente al mandatario fallecido el 13 de diciembre.
Los cierres a la vialidad por la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador y parte de su gabinete, no impidieron que la gente desde antes de las 13:00 horas, se apostara a unas calles de Casa Aguayo, en espera de poder pasar a despedir al gobernador Miguel Barbosa.
María Eugenia Rubio, salió desde la madrugada de Acatlán de Osorio -municipio donde radica-, y entre lágrimas compartió su sentir tras el fallecimiento del mandatario.
“Él siempre nos dio todo el apoyo, nos escuchó, nos ayudó a muchas mujeres que hoy nos sentimos desamparadas porque quién sabe el próximo -gobernador o gobernadora- cómo sea, cómo nos trate. Nos tuvo consideración, por eso nos duele su partida (…) lo vamos a sentir mucho porque no habrá otro gobernador como él”, externó María Eugenia con la voz cortada por el llanto.
Hace tres semanas, asistió a uno de los martes ciudadanos, estos días de los que disponía el gobernador para acercarse a la gente, para escuchar sus peticiones, sus problemas y sobre todo, para darles solución de alguna manera.
Ella pedía apoyo para una vivienda, porque María Eugenia al igual que millones de víctimas de la pandemia por Covid, se quedó sin trabajo, sin dinero, sin su cosecha en el campo.
Miguel Barbosa le escuchó y le pidió que regresara días después de su informe, informe que hubiera dado precisamente este 14 de diciembre; pero ahora sin él, dice María Eugenia, no sabe si ese apoyo llegará.
También hubo quien pidió permiso en su trabajo, como Roberto Sánchez, quien se trasladó de San Martín Texmelucan a la capital, para despedir al gobernador; lamenta su pérdida y considera que la de Barbosa Huerta fue una buena gestión.
“Esta partida nos duele mucho, la verdad se nos va un buen guerrero. La de Miguel Barbosa fue una administración buena, positiva”, comenta Roberto, mientras esperaba su turno en la fila, para ingresar a Casa Aguayo.
Una vez concluido el homenaje de cuerpo presente en la sede del Gobierno del Estado, mismo que estuvo encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la gente se formó para ir pasando poco a poco, por goteo, para darle el último adiós a quien fuera gobernador de Puebla.
El ambiente fue de tristeza, personas que tuvieron acercamientos con él en algún momento, coincidieron en que Miguel Barbosa era cercano a la gente, a los poblanos, que se preocupaba por sus problemas… aunque más que preocuparse, se ocupaba.
Por: Ozair Viveros
Editor: Guillermo Leal
