En la Cámara de Diputados se aprobó la reforma en materia de áreas y empresas estratégicas con 353 votos a favor y 121 en contra, la propuesta es que el Gobierno Federal tenga la propiedad y el control sobre los organismos y empresas públicas del Estado. Con su aprobación, pasa a las Comisiones del Senado para su análisis y discusión.
El dictamen reforma los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El Estado tendrá el control del sistema eléctrico nacional y del servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, así como de la exploración y extracción de petróleo y demás hidrocarburos, es decir, Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
La planeación y el control del sistema eléctrico nacional tendrá como objetivos preservar la seguridad y autosuficiencia energética de la nación y proveer al pueblo de la electricidad al menor precio posible, evitando el lucro.
“Con estas modificaciones, de ser aprobadas, Pemex y CFE nuevamente serían empresas públicas, dejarían de ser empresas productivas regidas por el derecho mercantil y regresarían a ser empresas públicas del estado regidas por el derecho público”, explicó anteriormente Luz Elena González, secretaria de Energía.
Pese a su aprobación en lo general, se presentaron 260 reservas que fueron discutidas durante la madrugada. La iniciativa también establece que “no constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en las siguientes áreas estratégicas: correos, telégrafos y radiotelegrafía; minerales radiactivos y generación de energía nuclear; el servicio de internet que provea el Estado.”
