
Por Érika González
En septiembre los creyentes católicos celebran a San Miguel Arcángel, una de las fiestas más grandes de la religión, por lo que las puertas de casas, los automóviles, el transporte público y los campos se pintan de amarillo con cruces de flor de pericón.
En el municipio de Atlixco la tradición se encuentra muy arraigada, pues el cerro central cuenta con una iglesia edificada a San Miguel Arcángel donde también había una estatuilla de Lucifer, misma que -según los relatos- fue robada. Por esto las familias siguen colocando cruces de pericón.
Y es que se dice que el 28 de septiembre, San Miguel Arcángel liberó al diablo del infierno y los habitantes tenían que protegerse de sus fechorías colocando una cruz de pericón en la entrada de cada casa y en los campos de cultivo.
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A diferencia de los hogares, los campos de cultivos se rodean de arcos de dicha flor de esquina a esquina y al centro se entierra una aún más grande, pues se cree que durante el combate entre Lucifer y el Arcángel San Miguel, el diablo desata su furia y se introduce en los cultivos de maíz trayendo cómo consecuencia la destrucción de plantíos.
Además, se cree que al amanecer del 29 de septiembre, San Miguel Arcángel derrama bendiciones sobre los cultivos adornados cuando el bien triunfa sobre el mal.
La actividad de adornar los campos se denomina “Enflorada”, tradición que culmina con una “elotiza” asada acompañada de relatos de los más sabios.
Comunidades campesinas y localidades guardan celosamente sus usos y costumbres, sin embargo, en las ciudades se puede ver a taxistas y choferes al transporte público portar su cruz de pericón los días 28 y 29 de septiembre para ser protegidos de cualquier accidente en su trayecto.
Incluso hay campesinos que afirman que los cultivos que no son enflorados, amanecen el 29 de septiembre con milpas tiradas productos de los fuertes aires de la temporada, aires que los creyentes atribuyen a la gran batalla.
El pericón es una planta silvestre que ha sido usada por antepasados para ahuyentar las malas energías como lo eran el miedo, el espanto, o el mal de ojo. Cabe mencionar que la plata también es utilizada para aliviar trastornos digestivos, calmar los cólicos estomacales, diarrea, disentería, empacho, tifoidea y vómito.
