Con la reciente decisión de limitar el poder de los jueces federales para bloquear órdenes del poder ejecutivo, la Corte Suprema de los Estados Unidos abre la puerta para que la decisión del mandatario estadounidense, Donald Trump, de negar la ciudadanía a hijos de inmigrantes ilegales nacidos en la Unión Americana, pueda ser aplicada.
La decisión de la Suprema Corte fue tomada este viernes 27 de junio, con 6 votos a favor y tres en contra. Dicha resolución fue justificada bajo la premisa de que la última ocasión en los jueces federales se opusieron al dictamen del presidente estadounidense de denegar la ciudadanía, estos excedieron su autoridad y sus facultades.
En aquella ocasión, la orden del poder ejecutivo fue bloqueada por los jueces de Washington, Nueva Jersey y Massachusstes. El Congreso objeta el alcance de los jueces federales para influir en decisiones de carácter nacional y que determinan el rumbo de todo el país, y no sólo de sus estados.
A esta determinación se oponen las juezas de índole progresista: Sotomayor, Kagan y Jackson, a lo que calificaron como “una amenaza existencial del estado de derecho” y que pone en peligro derechos de gente que reside y contribuye al avance del país.
“Ningún derecho está a salvo en el nuevo régimen jurídico que crea el tribunal”, declaró la jueza Sotomayor.
Por otro lado, Donald Trump calificó este movimiento como “brillante” y una “victoria” en su red social Social Truth, alegando que en los próximos meses se podrían aprobar otras medidas que han sido bloqueadas por los jueces federales.
Editor: Jesús Israel Villalobos Fernández
