La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, encabezó este 26 de julio la ceremonia conmemorativa por los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán, en el Zócalo de la Ciudad de México.
El evento contó con la presencia de la jefa de gobierno de la CDMX, Clara Brugada, el director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes, y el secretario general de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla Trejo.
Actores y bailarines ofrecieron un espectáculo artístico que honró los siete siglos de historia de México. La jefa de gobierno celebró al pueblo mexicano como protagonista de las transformaciones y destacó el legado vivo de la antigua ciudad mexica.
En su discurso, Brugada anunció que próximamente se podrá admirar en el Zócalo capitalino un monolito rememorando el momento en que el águila posa sobre un nopal, en representación del momento de la fundación de Tenochtitlán.
Por su parte, Sheinbaum señaló que reconocer a Tenochtitlán es valorar un pulso vivo reflejado en las costumbres, cultura e identidad mexicanas. Destacó a la ciudad como símbolo de organización, poder, ciencia, arte y visión.
La mandataria calificó la conquista de Tenochtitlán como el inicio de un proceso de colonización que buscó borrar el origen indígena y sometió mentes durante varios siglos. Resaltó la discriminación que sufrieron especialmente las mujeres indígenas.
Concluyó que honrar el legado de Tenochtitlán implica reconocer la historia indígena y construir una sociedad justa e incluyente. “Mientras exista el mundo, vivirá por siempre la gloria de México-Tenochtitlán”, finalizó.
