Por unanimidad, fue avalada la elección de los nuevos 179 integrantes del Consejo Universitario de BUAP para el periodo de mayo de 2025 a marzo de 2027, tras una jornada electoral que registró un 40 por ciento de participación del padrón universitario.
En sesión extraordinaria, la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo Ramírez reconoció el trabajo de las y los consejeros salientes que durante su gestión hicieron cambios a la Ley Orgánica de la institución, aprobaron la creación de CU2 y durante el paro estudiantil, marcaron las directrices para llegar a acuerdos mediante el diálogo.
“Este Consejo Universitario pasará la historia porque ha vivido uno y otro y otro de los cambios fundamentales para la vida universitaria y que son la garantía de que vamos a seguir con un paso fuerte firme y decidido porque tenemos mucha claridad de a dónde queremos ir y la meta a la que queremos llegar”, apuntó.
Asimismo, resaltó que la jornada electoral para renovar el máximo órgano de gobierno de la BUAP fue muestra de que la comunidad universitaria es consciente y participativa, para lo cual se dieron las garantías para votar de forma presencial y virtual.
Por ello, felicitó a la comunidad universitaria que el pasado lunes dio un ejemplo claro de que la democracia es algo que se vive en la BUAP.
160 impugnaciones fueron no procedentes
Sobre el proceso electoral, el secretario general de la BUAP, José Manuel Alonso Orozco, detalló que se inscribieron 192 fórmulas, de las cuales 107 fueron para representar al personal académico; 196 al alumnado; y 3 de trabajadores de no académicos.
Durante la jornada del lunes, afirmó que no se presentaron incidentes que pusieran en riesgo el proceso o los resultados; aunque reconoció que hubo contratiempos técnicos en la plataforma y sistemas de votación electrónicos, lo que provocó que iniciará a las 10:10 de la mañana y no a las 8:00 como se tenía previsto.
Por ello, se extendió el horario de votación electrónica hasta las 20:00 horas garantizando en todo momento la seguridad, la integridad y la confidencialidad del proceso.
Mencionó que, a lo largo del proceso se recibieron un total de 160 escritos de impugnación, los cuales no se justificaron debidamente, derivado de la falta de evidencias contundentes que las respaldaran; y tampoco se precisaron las circunstancias de tiempo, modo y lugar, por lo que se determinó su improcedencia.