Al menos 37 personas murieron y otras 151 resultaron heridas en Líbano, como consecuencias de los ataques israelíes, que han causado casi dos mil víctimas mortales en el último año, la mayoría en los últimos días, informó el Ministerio de Salud libanés.
El mayor número de víctimas mortales se registró en la provincia de Nabatieh al sureste del país, donde fallecieron 19 personas y 52 resultaron heridas en ataques israelíes.
En Beirut murieron nueve personas y 24 resultaron heridas. En la región Sur, fallecieron cinco personas y 37 resultaron heridas, mientras que en la Bekaa y en Monte Líbano, donde se encuentra Beirut, murieron dos personas en cada una de ellas.
El Ministerio no ofreció más detalles y se limitó que son datos aportados por los centros locales de emergencias, dependientes de esta institución.
En las últimas horas, el Ejército israelí volvió a bombardear dos áreas de los extrarradios meridionales de la capital, poco después de que el portavoz árabe Avichay Adraee publicara, como ya es habitual, dos fotografías aéreas del barrio Burj al Barajna, con dos edificios marcados en rojo y pidiera a la población que se alejara de ellos.
Antes de este último bombardeo contra el sur de Beirut, el Ejército israelí había informado del lanzamiento de quince ataques contra objetivos de la milicia chií Hizbulá en la capital, incluido su centro histórico por segunda vez en un año de enfrentamientos.
El Ejército israelí informó de un ataque aéreo contra el cuartel general de la inteligencia del grupo chií Hizbulá en Beirut y también la oficina de su órgano de comunicación en la misma ciudad.
Según una nota castrense los blancos alcanzados incluyeron varios centros de producción y de almacenamiento de armas y “otras infraestructuras”. En Beirut atacaron, según el Ejército, centros de comando y operativos de inteligencia y de recolección de inteligencia de Hizbulá.