A cuatro meses del paso del huracán Otis, Acapulco dio inicio al Abierto Mexicano de Tenis, una edición que estuvo en duda pero que finalmente se lleva a cabo gracias al esfuerzo y determinación de los organizadores.
El huracán Otis azotó Acapulco, en el estado de Guerrero, el pasado 25 de octubre, el cual dejó tras de sí una estela de destrucción que incluyó la infraestructura del Abierto Mexicano de Tenis. A pesar de los daños, los organizadores se negaron a cancelar el evento y trabajaron incansablemente para reconstruir el estadio principal y todas las instalaciones necesarias para llevar a cabo el torneo.
Álvaro Falla, director del torneo, expresó la importancia de mantener el evento en Acapulco como una muestra de confianza en la ciudad y en su capacidad para recuperarse. “Siempre supimos que Acapulco es nuestra casa y que le debíamos esta confianza”, afirmó.
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El proceso de restauración y reconstrucción del estadio principal contó con la colaboración de más de 34 empresas y una inversión que superó los 200 millones de pesos. Este esfuerzo no solo permitió la realización del torneo, sino que también generó más de 500 empleos directos y 1500 indirectos; esto contribuyó a la reactivación económica de la región.
El Abierto Mexicano de Tenis contará con la presencia de destacadas figuras del deporte como Alexander Zverev, Stefanos Tsitsipas, Alex de Miñaur y Holger Rune, quienes confirmaron su participación desde antes del paso del huracán.
Además, Mextenis anunció la realización de un nuevo evento en el recinto para seguir con la reactivación de Acapulco. Se trata de un torneo Challenger que se disputará del 13 al 20 de abril.
El Abierto Mexicano de Tenis no solo celebra el deporte, sino que también representa la unidad y renovación necesarias para construir un Acapulco aún más grandioso. Con la participación de aficionados y jugadores de todo el mundo, se espera que esta semana de tenis sea un paso hacia la recuperación y el renacimiento de la ciudad.
Por Redacción
Editora: Mafer Montes
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