Por Javier Garzón
Con el paso del tiempo los propósitos de año nuevo cómo bajar de peso, han cambiado a mantener buena salud. Especialistas afirman que el esquema de cada inicio de año ha cambiado por la pandemia y puede repercutir en trastornos alimenticios.
De acuerdo con el Psicólogo Clínico, Marcos Álvarez, si una persona tiene elevados los niveles de ansiedad o depresión, puede afectar su alimentación manifestándose en gran consumo de alimentos o con personas que dejan de comer por lapsos muy largos.
La pandemia está por alcanzar un año, lo que representa demasiado tiempo bajo estrés constante, sobre todo para personas que padecieron o cuidaron a alguien con Covid-19. Es así como las expectativas de fin e inicio de año cambiaron el propósito de bajar de peso cambio a sólo tener salud.
A pesar de que los trastornos alimenticios son tratados por psicólogos, un acompañamiento nutricional puede completar un proceso de recuperación eficaz. Durante la pandemia mucha gente cambió rutinas, tuvieron la oportunidad de alimentarse mejor.
En cuanto a los propósitos de inicio de año se ha detectado que los hábitos para llegar al peso ideal generalmente duran sólo un mes, y aunque usualmente se requieren al menos 21 días para convertirlos en hábitos, se ha demostrado que las personas pueden comenzar la semana con nuevas prácticas y durante el fin de semana se rompe con el régimen.
La falta de sueño, aumento de peso o dejar de comer por lapsos largos, cefaleas crónicas o frecuentes, falta de aire, taquicardia, sudor, temblar, preocupaciones, estallidos de rabia, sentirse triste con frecuencia o llorar hasta 3 veces por semana, son llamados de atención para solicitar apoyo a algún especialista.
Por su parte, la coordinadora de la Maestría en Nutrición Clínica de la IBERO Puebla, Mtra. Rosa María Salmerón Campos señaló que las personas pueden elegir si quiere que la pandemia tenga una carga negativa o positiva en nuestra alimentación, ademas de decidir si aprovechar el tiempo sobre la preparación de los alimentos saludables.
Además, coincide en que la ansiedad y el estrés puede manifestarse con antojos de alimentos dulces o crujientes, perder peso sin cambiar las actividades también es preocupante.
La Mtra. Rosa María Salmerón señala que el inicio de año trae consigo motivación para cambiar hábitos, por lo mismo es la temporada donde menos casos de trastornos alimenticios se presentan.
Explica que disminuir considerablemente la actividad física y consumir alimentos de forma habitual podría traer aumento de peso; la ropa es la primera forma de descubrir qué hay unos kilos de más.
Los retos de 21 días para bajar de peso en inicio de año son recomendables mientras la gente se comprometa a seguir con hábitos saludables más allá de los 21 días, lo que podrían representar el inicio del compromiso para llevar buenos hábitos de alimentación para toda nuestra vida.