Por Redacción
El último informe sobre el riesgo de las drogas de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) muestra que a pesar de todas las restricciones por la pandemia de coronavirus, las actividades del crimen organizado no se vieron afectadas de forma importante.
La DEA considera a los cárteles mexicanos como “la mayor amenaza del narcotráfico para EU” debido al control mayoritario de drogas, las rutas que ya tienen establecidas, sus sistemas avanzados de comunicación y las alianzas que tienen con pandillas, además de criminales en territorio estadounidense.
De acuerdo con esta organización, la pandemia sirvió para que los principales cárteles de México, el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación “inflaran artificialmente” el precio de las metanfetaminas, pues según reportes de la DEA, ambos cárteles han retenido sus envíos corrientes de esta droga para aumentar su costo al por mayor.
A pesar de que la pandemia trajo complicaciones a estos grupos para acceder a los precursores químicos para la producción de drogas sintéticas, a largo plazo no afectó ni afectará significativamente la disponibilidad de la droga en suelo estadounidense, esto se debe principalmente a la capacidad de adaptación que tienen estos grupos criminales.
El impacto real del Covid-19 en el narcotráfico se ha notado principalmente en el blanqueo de dinero y los envíos de drogas, ya que el cierre de fronteras ha provocado pequeñas disrupciones en las redes globales y nacionales que usan los cárteles.
Por otra parte, al no considerar al comercio marítimo como una actividad esencial, se han reducido de forma importante las operaciones de lavado de dinero y ha disminuido la capacidad de mover divisas.
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Con información de El Universal.