
Por Karla Sánchez
Uno de los saldos de la marcha del 8 de marzo fue el daño a varios vehículos estacionados sobre la 5 poniente al exterior del Congreso del Estado.
Uno de ellos pertenece a una trabajadora del legislativo -que prefiere mantener su nombre en reserva- pero que describe un sentimiento de shock, impotencia y coraje por lo ocurrido, al tiempo que hace un recuento de los daños que sufrió su unidad.
Aquí te lo presentamos: